
El blog como porfolio de evidencias de aprendizaje
Los nuevos modelos formativos demandan del docente el uso de herramientas que permitan dar testimonio tanto de las experiencias educativas realizadas como de los procesos formativos desarrollados; estas herramientas no deben limitarse a levantar acta de lo que se ha hecho, sino que tienen que ser un instrumento de reflexión por parte del propio docente sobre sus prácticas y resultados, así como de análisis y valoración por parte de terceros (las administraciones educativas, por ejemplo) de la labor realizada.
Así ocurre, por ejemplo, en los distintos programas de INNOVATED, el Plan de Educación Digital de Extremadura. En casi todos ellos (CITE, Cibermentores, Librarium y RadioEdu) es condición indispensable para el reconocimiento de la actividad que se aporten evidencias del proyecto desarrollado, ya sea de modo individual, ya de modo grupal. Un instrumento idóneo para ello es el uso de porfolios de evidencias de aprendizaje, cuyos elementos y utilidades se presentan en este artículo.
La mejora de la calidad de la labor educativa se debe fundamentar en una valoración continua de los materiales que utilizamos, las metodologías que empleamos y la forma de evaluar a los alumnos.
Nuestra evolución como docentes va unida a dos elementos que con frecuencia se dan la mano: las experiencias que desarrollamos en el aula y las actividades formativas que acometemos. Unas y otras forman parte de un proceso complejo, que no es una mera suma de acciones puntuales, sino que dibuja nuestra línea pedagógica y la transformación de los modelos educativos en los que participamos. En muchos casos, se trata, además, de un proceso grupal y participativo.
El porfolio docente
Para Wolf y Dietz (1998) un porfolio docente consiste en una colección de información y datos sobre la práctica del profesor, seleccionada por él mismo, donde se evidencia su concepción educativa, desarrollo profesional, experiencias y fortalezas como profesor, y es útil para una variedad de propósitos, entre ellos la recopilación de las evidencias de aprendizaje.
La RAE define evidencia como “prueba determinante en un proceso”; por tanto, demuestra la existencia de un fenómeno o hecho que además es observable y verificable. Pero, ¿qué es una evidencia de aprendizaje? Es el conjunto de pruebas que demuestran el desarrollo y el resultado de un proceso de aprendizaje implementado con los estudiantes. Cada evidencia presentada debe tener una descripción y una argumentación. Es decir, explicar qué es, en qué contexto se sitúa, y por qué es una muestra del aprendizaje alcanzado.
Por lo tanto, el porfolio docente debe recoger, al menos, dos tipos de materiales; en opinión de Encarna Atienza (2009); son los siguientes:
1. Muestras o evidencias de enseñanza-aprendizaje (no únicamente de actuaciones del profesor).
2. Una reflexión sobre lo que dichas muestras suponen para el profesor y para la consecución de los objetivos planteados inicialmente.
El porfolio digital
Con la Web 2.0 los porfolios se vuelven digitales (e-porfolios), permitiendo información mucho más variada, sin ocupar espacio, y al estar disponibles online se convierten en documentos accesibles desde cualquier lugar, pudiendo compartirse con los alumnos o con otros miembros de la comunidad educativa.
Portfolio, de Nick Youngson (http://www.nyphotographic.com/), en Alpha Stock Images (http://alphastockimages.com), CC BY
Stefani, Mason y Pegler (2007) ponen de manifiesto las siguientes ventajas del porfolio digital sobre el porfolio en papel:
- Facilitan la edición, la incorporación de diversos materiales multimedia y la reorganización interna de sus elementos según necesite el docente, con gran flexibilidad.
- Son “documentos conectados”. Permiten la conexión entre los elementos del porfolio, así como de otros objetos externos, a través de los hipervínculos facilitando así el acceso, el recorrido por el mismo y la construcción y reconstrucción de una narrativa hipermedial.
- Son “portátiles”. Contrario a los porfolios físicos, que podrían ser difíciles de ser llevados de un sitio a otro, permiten una enorme facilidad de acceso.
En el porfolio docente digital deben reunirse todas las evidencias posibles del desempeño docente que permitan ser evaluadas frente a terceros: materiales básicos de enseñanza de los temas trabajados, las encuestas de los alumnos sobre la actividad docente y los resultados de esta actividad, así como todo el material gráfico y multimedia que muestre las actividades realizadas.
Porfolios participativos
El porfolio puede, sin embargo, ser usado con otras finalidades diferentes del uso individual al que nos acabamos de referir. Con frecuencia los docentes participan en proyectos grupales, que afectan a distintas áreas curriculares, y que necesitan de un instrumento que dé cuenta del desarrollo del proyecto, de las evidencias acumuladas y de los instrumentos usados, así como de los resultados conseguidos.
El porfolio digital es la herramienta adecuada para estas situaciones. No se trata, por lo tanto, de un recurso para uso de un docente, sino de un grupo de docentes y que puede estar, además, abierto a la participación del alumnado. Concebido de este modo, el porfolio no se limita a su función esencial de documentación, sino que se imbrica en el propio desarrollo de los proyectos: en la medida en que facilitemos la participación de los distintos agentes y, en particular, la del alumnado, estaremos favoreciendo el desarrollo de su competencia digital y de su capacidad de reflexión y de análisis. Estaremos ayudando, además, a la evaluación de las actividades y a la mejora del proceso educativo que estamos llevando a cabo.
El porfolio digital es suficientemente versátil para, mediante el uso de etiquetas, dar cuenta de las tareas desarrolladas individualmente dentro de un proyecto que es esencialmente grupal.
Como es obvio, el uso de un porfolio de estas características no es incompatible con el porfolio personal de los diferentes docentes que participen en el proyecto; uno y otro tienen características y finalidades diferentes.
El blog como porfolio digital
Aunque hay muchas herramientas para crear un porfolio digital lo cierto es que un simple blog puede ser el instrumento más adecuado, por su flexibilidad, y por permitir, tanto a los alumnos como a los visitantes, escribir comentarios que aportan una retroalimentación para mejorar las evidencias comunicadas y fomentar el aprendizaje colaborativo. Un blog permite:
- La participación de distintos autores, mediante procedimientos sencillos de publicación, así como la identificación de sus publicaciones.
- Incorporar material de diversa naturaleza (texto, vídeos, fotos, sonidos, presentaciones…).
- Datar las publicaciones e identificar la autoría.
- Establecer distintos niveles de privacidad a las entradas o páginas.
- Etiquetar fácilmente los artículos, de modo que se puedan ser visualizar de un modo sencillo todos los que compartan una misma etiqueta.
¿Dónde podemos crear un blog? Proponemos cuatro herramientas gratuitas y sencillas que además permiten que otros usuarios participen como colaboradores.
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Necesitamos una cuenta de Google, o Google Suite para Educación de Educarex. Ejemplo: http://socorrismolopezneyra.blogspot.com/ Tutorial de Blogger: https://www.youtube.com/watch?v=d4UcV6UeNwo |
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Tiene un plan gratuito (que muestra publicidad) que puede ser suficiente para nuestros fines Tutorial de WordPress: https://www.youtube.com/watch?v=cgNLIRrHZ8Q |
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Plataforma basada en WordPress pensada para el ámbito educativo. Tiene plan gratuito y de pago. Ejemplo: My teaching portfolioMy teaching portfolio Tutorial de WordPress: https://www.youtube.com/watch?v=cgNLIRrHZ8Q Ayuda en inglés :http://help.edublogs.org/getting-started-with-edublogs/ |
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Muchas plantillas a elegir, es muy intuitiva y fácil de usar. Tiene plan gratuito y de pago. Ejemplo: Portafolio de Paloma Mingo Tutorial de Wix: https://www.youtube.com/playlist?list=PLTz0C1rB2qSGyOEM7kul1HIVpeU_--JP3 |
Si es la primera vez que trabajamos con un blog, necesitaremos manejar algunos conceptos claves:
- Entradas o posts: son artículos que se publican en orden cronológico inverso; es decir, el más reciente aparece primero en la página principal del blog.
- Etiquetas: permiten asignar palabras clave a las entradas para categorizar la información del blog.
- Categorías: desde el punto de vista funcional, las categorías son un grupo reducido y cerrado, aunque modificable, de etiquetas que nos sirven para orbanizar los contenidos.
- Páginas: se trata de contenidos estáticos que no se organizan de forma cronológica, sino de forma jerárquica. Las páginas de primer nivel aparecen en el menú principal.
- Comentarios: mediante un formulario se permite a otros usuarios de Internet añadir comentarios a las entradas.
- HTML: capacidad que permite embeber en nuestro blog cualquier código de HTML válido, como, por ejemplo, vídeos, audios, infografías interactivas o materiales de otros sitios de Internet que lo permitan.
Organización del contenido: autoría, categorías y etiquetas
Por su propia naturaleza, el blog es un instrumento que organiza los contenidos cronológicamente. Cada entrada o post que publiquemos en él se situará en el lugar más visible de la página, de modo que los anteriores irán quedado en posiciones inferiores. Este factor es importante en un porfolio educativo, porque data de un modo sencillo las tareas realizadas en distintos momentos y evidencia el desarrollo temporal del proyecto. Por esta razón es conveniente documentar las acciones educativas en el blog en un tiempo cercano al momento en el que se realizaron; proporcionará veracidad al instrumento que estamos usando y facilitará el reconocimiento de las actividades formativas por parte de las administraciones. En lo que se refiere a la configuración del blog, deberemos habilitar la aparición de la fecha en las publicaciones.
Pero, ¿es posible una organización del contenido que obedezca a criterios diferentes del puramente temporal? La pregunta es relevante tanto si consideramos la perspectiva individual del blog como porfolio personal (cómo agrupar contenidos similares separados en el tiempo) como si estamos pensando en un uso grupal, asociado a proyectos.
Si nos centramos en este segundo uso (blog de un proyecto en el que participa un grupo de docentes), el primer instrumento que podemos usar para aunar contenidos es el de la autoría. Es importante que en el blog publiquen como autores los distintos participantes, identificados de modo individual; si lo hace un solo usuario (el administrador del blog) resultará imposible evidenciar las tareas realizadas y los objetivos conseguidos por cada uno de ellos, con la consiguiente dificultad de obtener reconocimiento por ellas. Por lo tanto, cuando usamos un blog como porfolio de un proyecto educativos, deben realizar publicaciones en él todos los docentes participantes, y hacerlo de in modo regular en el tiempo. De este modo se evidenciará quién y en qué momento ha realizado las actividades. Como los blogs tienen diferentes posibilidades de configuración, deberemos habilitar en el nuestro la identificación del autor de cada entrada.
Las etiquetas y categorías son instrumentos que nos permiten agrupar los contenidos de un blog en función de su contenido o características. De este modo, podemos asociar a cada una de las entradas una o varias etiquetas que definan tanto su contenido como su sentito o los recursos a los que se refiere. Una posible categorización conceptual de a qué se pueden referir las etiquetas o categorías es esta:
- Contenido: pueden identificar la materia (Matemáticas, Lengua...), el asunto tratado (robótica, ciberbullying...) o el propio programa al que se refieren (CITE colaborativo, Radioedu...).
- Formato: presentación, documento, audio, vídeo...
- Actividad: secuencia didáctica, taller, proyecto, objeto digital de aprendizaje...
- Evaluación: test, rúbricas, cuestionarios de coevaluación y de autoevaluación ...
- Recursos: herramientas web, banco de imágenes, bancos de vídeos, audios...
- Noticias: situaciones que se consideren relevantes de comunicar, pudiendo ser del propio docente o un hecho noticioso importante de destacar, etc.
En un blog colaborativo es importante que se acuerden cuáles son las etiquetas que van a usarse para identificar los diferentes contenidos, para evitar que se usen términos parecidos, pero diferentes, para hacerlo.
Por ejemplo una entrada sobre una rúbrica de un mapa conceptual de un programa de radio podemos etiquetarla así: radioedu, rúbricas, mapas conceptuales. Si a este etiquetado le añadimos la idetificación de autoría y la fecha tendríamos una completa identificación de una entrada en un blog colaborativo de un docente determinado que participe en un proyecto educativo de INNOVATED, por ejemplo.
Organización de un blog como porfolio de evidencias
A partir de lo considerado por Rodrigues y Rodríguez Yllera (2014) sobre la estructura de los porfolios digitales, nuestro blog puede tener la siguiente estructura básica:
- Página de presentación. identifica al autor y contextualiza sus ideas docentes y actuación dando respuesta a cuestiones como: ¿Quién soy?, ¿cuál es mi formación?, ¿cómo entiendo el proceso de enseñanza-aprendizaje? y ¿por qué utilizo esta herramienta? En el caso de un blog de proyecto, hace lo propio con él: indicar en qué consiste el proyecto, su naturaleza, centros y docentes participantes y objetivos que se plantea.
- Planificación didáctica. Incluye todos los documentos relacionados con la planificación didáctica seguida por el docente.
- Proceso y productos. Colección de evidencias de los trabajos de los estudiantes y del avance en su aprendizaje, desarrollo de actividades, talleres … todo ello enriquecido a ser posible con fotos, audios o vídeos. En cuanto a su tipología, las evidencias aportadas pueden ser de distinto tipo:
- Físicas: fotos, audios, vídeos, mapas...
- Documentales: programaciones, materiales didácticos...
- Testimoniales: testimonios, entrevistas, encuestas...
- Analíticas: datos, gráficos, estadísticas...
En lo que se refiere a su procedencia, podemos clasificarlas en dos grupos:
- Evidencias generadas por los estudiantes: organizadores visuales, maquetas, programa de radio, vídeos, revistas escolares, etc.
- Evidencias generadas por el docente: resultados de evaluaciones, cuadros estadísticos, informes de resultados, etc.
- Reflexiones. Análisis y valoración de la acción pedagógica, de los aprendizajes adquiridos y de las dificultades encontradas tanto por el docente como por el alumnado. Este proceso puede venir guiado por preguntas similares a las siguientes:
- ¿Qué he hecho?
- ¿Qué era lo importante?
- ¿Ha servido para lo que pretendía?
- ¿Los resultados han sido satisfactorios?
- ¿Cómo ha funcionado el proceso?
- ¿Cómo se han sentido los participantes?
- ¿Dónde puedo usarlo otra vez?
- ¿Hay algún patrón de uso o secuencia de acciones en lo que hice?
- ¿Cómo lo hice?
- ¿Qué debería hacer la próxima vez?
Algunos ejemplos
- Porfolio colaborativo del proyecto de robótica en Educación Infantil de varios centros de la provincia de Cáceres.
- Porfolio docente de José Antonio Gil Tejada (@josangil).
- Porfolio docente de Lourdes Cardenal.
- Porfolio del proyecto "La Ciencia: un RETO continuo"La Ciencia: un RETO continuo", de Martín Núñez Calleja (@martinnunez)
Conclusiones
El uso de porfolios es una tendencia creciente en los procesos formativos profesionales, tanto en el ámbito docente como en otros muchos. No son meros depósitos en los que organizar las evidencias que atestiguan la realización de determinadas acciones o la participación en distintas iniciativas, sino instrumentos de reflexión sobre su funcionamiento, desarrollo y resultados.
Concebidos de este modo (documentación+reflexión) no solamente sirven para dar fe de los trabajos realizados, sino que se constituyen en instrumentos formativos de sus autores, ya que sirven para identificar los puntos fuertes de un proyecto, pero también sus debilidades y necesidades de mejoras.
En iniciativas participativas y colaborativas, como es el caso de los programas que integran INNOVATED, el blog es un instrumento idóneo para dar soporte al porfolio digital del proyecto, al menos por las siguientes razones:
- Facilidad de creación, uso y mantenimiento.
- Sencillez para la publicación y difusión.
- Diversidad de documentos que permite adjuntar o embeber.
Por todo ello, es una excelente ocasión para que los docentes que participan en este proyecto incorporen el uso de esta herramienta para documentar el desarrollo de sus actividades; adecuadamente utilizado, será también el mejor método para que se convierta el instrumento que sirva para atestiguar ante la administración educativa el proceso de trabajo seguido y los objetivos conseguidos, de modo que el reconocimiento que se obtenga sea el que corresponda a la implicación en el proyecto de cada uno de los participantes.