¿Y esto de dónde ha salido?
Y ahora que nos hemos inspirado con la galería de objetos imposibles de Jacques Carelman, vamos a crear nuestro propio objeto. Pensemos en todos los cacharros que inundan nuestras vidas y que usamos a dirario, también pueden ser una excelente fuente de inspiración. Basta con que los miremos con otros ojos...
Esta y las siguientes actividades, hasta completar el trabajo, las realizaremos de forma individual. De este modo, al final conseguiremos ofrecer una amplia galería de objetos imposibles para nutrir nuestro catálogo.
Empezamos con la actividad de creación del objeto, que vamos a completar con estos pasos:
Le damos forma
Una vez que tenemos nuestro objeto en la cabeza, lo reproducimos en un dibujo, para mostrárselo a nuestros compañeros.
Podemos dibujarlo a mano, al estilo tradicional, utilizando una pequeña cartulina y una caja de rotuladores.
Pero si estamos trabajando de forma digital, podemos usar una herramienta gratuita como Harmony, una extensión de Google Chrome para hacer bocetos online sin necesidad de instalar ningún programa. Es muy fácil de usar, y nos ofrece un puñado de pinceles para que podamos dar rienda suelta a nuestra imaginación. Si disponemos de una tableta, en el artículo "Las mejores apps para dibular en la tableta", descubriremos una selección de herramientas con las que nuestro dibujo quedará de lo más vistoso.
Le ponemos nombre
¿Sabíais que el lenguaje tiene la capacidad de crear realidades?
¿Habíais escuchado alguna vez que una cosa, una idea, un sentimiento... no existen realmente hasta que no se les pone nombre? Pues eso es precisamente lo que vamos a hacer. Vamos a inventar una palabra que ponga nombre a nuestro objeto imaginario, para darle vida.
Siempre que aparece un nuevo invento, tenemos que echar mano de los mecanismos que tiene nuestro idioma para crear la palabra que lo nombre. Recordemos que, entre otros, la lengua utiliza los procedimientos de derivación y composición. Los estudiamos en la sección "El baúl de las palabras".
Lo entenderemos mejor con un ejemplo: antes de que se crearan los ordenadores personales (un invento relativamente reciente, puesto que ocurrió en el último tercio del siglo XX) no existía la palabra salvapantallas, creada con la unión del verbo 'salvar' y el sustantivo 'pantalla'. Y antes de que se pusiera de moda hacerse selfies con el móvil para subirlos a las redes sociales, no existía la palabra postureo, un término derivado de la palabra simple postura.
El vídeo Formación de palabras, de Manuela Fernández, nos vendrá muy bien para recordar estos procedimientos, que usaremos para crear nuestra palabra.
Y si aún nos falta un poco de chispa, escuchemos a Luis Piedrahita, un verdadero alquimista del lenguaje:
¿Ya tienes tu palabra? ¡Enhorabuena! Antes de ir al siguiente paso, no olvides cómo has creado el término y qué decisiones has tomado: ¿Por qué has optado por un determinado lexema, o por un determinado prefijo o sufijo, o por la combinación de dos palabras simples? ¿Cuáles han sido esas palabras y por qué?
Fabricamos su tarjeta de presentación
Ahora podemos decir que nuestro objeto tiene vida, porque le hemos dado forma y, lo más importante, le hemos puesto nombre.
De modo que, con toda la información, vamos a fabricar su tarjeta de presentación. Para ello utilizaremos la plantilla "Tarjeta de presentación de un objeto singular".
Cuando hayamos terminado, la compartiremos con nuestro profesor o profesora y la archivaremos en nuestro Portafolio personal, en la subcarpeta "Es nuestro turno".
Lo presentamos en sociedad
Para terminar, vamos a presentar nuestra creación a nuestros compañeros.
Se trata de hacer una breve exposición oral apoyándonos en la plantilla que hemos completado en la actividad anterior. Por turnos, explicaremos ante la clase cuál ha sido todo el proceso que hemos seguido hasta crear nuestro objeto:
- ¿De dónde nos surgió la idea?
- ¿En qué nos hemos inspirado?
- ¿Por qué nos parece interesante la creación de este objeto?
- ¿Qué aspecto tiene? (Breve descripción del objeto).
- ¿Cuál es su nombre?
- ¿Cómo hemos construido la palabra?
Para preparar la exposición y calmar los nervios, puede venirnos muy bien la presentación Uno, dos, uno, dos, probando..., en la que encontraremos muy buenas recomendaciones para hablar en público.
Ver presentación a tamaño real
¡Adelante! ¿Quién dijo miedo?
Evaluación
La plantilla "Tarjeta de presentación de un objeto singular", con el dibujo de nuestro artilugio y su nombre correspondiente, será valorada por nuestro profesor o profesora teniendo en cuenta los indicadores de la "Rúbrica de evaluación de una tarjeta de presentación".
Por otra parte, serán los compañeros de clase quienes evalúen nuestras exposiciones orales a través del "Cuestionario de valoración de la exposición oral".
Y ya estamos listos para pasar a la siguiente actividad. ¿Tenemos preparados papel y tintero?
Aparato o máquina especialmente de funcionamiento complicado.
Persona que practicaba el arte de la alquimia. La alquimia es una creencia oculta relacionada con la transmutación de la materia. Las prácticas y experiencias de la alquimia fueron clave en el desarrollo original de la química, mientras los alquimistas buscaban la piedra filosofal para transformar cualquier metal en oro.